
Bienvenido todo el mundo a La Brújula del Fitness. ¡Qué bueno! Otra página donde me van a explicar cómo cuidarme o me van a vender más guías y libros con pasos a seguir para mejorar mi salud…
Y así empieza a funcionar el cerebro cuando nos queremos empezar a cuidar. Salas de fitness, mejorar la salud, gimnasios, dietas, deporte… Pero, ¿qué significa realmente el término fitness?

Generalmente se asocia fitness con un mundo deportivo donde priman las pesas, las salas de gimnasio y los ejercicios de fuerza por un lado y de cardio por otro. El Doctor Doug McGuff (quédate con su nombre, porque lo vamos a nombrar mucho), dedica en su libro Body By Science varias páginas a definir todos estos conceptos.
Por norma se suele asociar los términos fitness y salud. Por supuesto, sin ninguna base ya que no existe una relación sistemática en que cuanto más nivel de fitness, mayor salud dispone el individuo. Si el cuerpo fuera un sistema estático, se podría llegar a encontrar relación, pero no lo es. El cuerpo está generando constantemente vías de desarrollo y vías de destrucción. Véase por ejemplo el metabolismo. Una constante entre conseguir nutrientes de los alimentos y deshacerlos para poder absorberlos mejor.
Aunque en el Body By Science se define la salud como el estado de equilibrio entre estos dos estados y se mantiene el estado de ausencia de patologías, la OMS añade a este concepto de salud el ámbito mental.
Pero, ¿y entonces el fitness, dónde queda aquí?
A lo largo de un día tras otro tu cuerpo se expone a diferentes estímulos que hacen de tu vida cotidiana un contexto que varía en función de a qué te dediques, qué medios dispongas, o cómo te alimentes, por ejemplo. Es la habilidad para mantener ese estado de equilibrio y ausencia de patología, y de enfrentarse a estos desafíos diarios con la finalidad de resistir, adaptarse, recuperarse y mejorar, lo que estaría definido como fitness. O dicho de otra manera, y en palabras del propio Doug:
“El estado corporal de ser fisiológicamente capaz de manejar los desafíos que se encuentran por encima de un reposado umbral de actividad”.
Doctor Doug McGuff
Por tanto, el concepto de fitness se aleja bastante del circo que hay montado hoy en día en torno a esta palabra. Uno de los objetivos de este espacio es acercaros el significado real de la palabra fitness al lugar que corresponde a todos los que queráis compartir conmigo este camino. En el contexto en el que estamos hoy en día, fitness y salud no van relacionados. Y si, por casualidad existiese algún tipo de relación, generalmente sería inversa. En una sala de fitness se suelen ver muchas cintas de colorines puestas en las articulaciones. En una sala de fitness se ven auténticas barbaridades mecánicas, que como se expresan con el cuerpo humano no se les da valor, pero que si se trasladan a otra estructura, como pueda ser una casa, te llevarías las manos a la cabeza. Sobre todo esto vamos a poner muchos ejemplos. Por tanto, durante todo este camino, todas las pantallas del mapa que estás jugando, vamos a intentar generar una relación positiva entre fitness y salud. Algo sostenible en el tiempo y que te permita disfrutar cuanto más tiempo mejor.

Normalmente cuando somos jóvenes, no tenemos ningún sentimiento de preocupación en cuanto a la salud se refiere. Salvo casos muy puntuales, que siempre los hay, desagracias con enfermedades tempranas, accidentes, o demás sucesos de los que nadie estamos libres, nuestra mente no se preocupa por cuánto vamos a vivir o de hacer o no hacer ciertos tipos de cosas que puedan exponernos a peligros. De hecho, es al contrario. Nos invade un sentimiento de inmortalidad, de creer que no nos va a pasar nada, que por un lado viene bien para afrontar ciertas situaciones de la vida en esas edades, pero por otro lado, en el ámbito que nos estamos enfocando, pueden llevar consigo acciones con unas consecuencias irreversibles para el resto de la vida en la que sí tengamos más consciencia. Véase las ingentes cantidades de alcohol tomadas, atracones de comida basura, desarreglo de horarios, entre otros más ejemplos.

De hecho, una de las principales expresiones de este sentimiento de inmortalidad, es un exceso de actividad, de deporte o ejercicio, que viene precedida por una confusión en el significado de estos tres términos. Normalmente, al no sentirnos vulnerables ni a lesiones, patologías, ni nada que nos impida el movimiento, nos vemos capaces de afrontar cualquier reto, deportivo o no, sin ningún tipo de planificación ni entrenamiento previo. Por ejemplo, como juego al fútbol, la semana que viene correré la maratón de mi ciudad con mis amigos.
Volviendo al ejemplo de la casa, sería algo así: como he colgado un cuadro en la pared de mi habitación, la semana que viene construiré una casa entera con mis amigos.
¿Verdad que no tiene ningún sentido? ¿Verdad que antes de construir una casa, adquirirías los conocimientos necesarios, investigarías, leerías, aplicarías y, seguramente, te rodearías de otros profesionales mejor preparados? O directamente, si no quieres pasar por todo ese proceso, pagarías a alguien porque te hiciera la casa.

Pues esto es lo mismo. Quédate con el ejemplo de la casa, porque lo vamos a utilizar muchísimo. Al final una casa es una estructura, con unas bases que necesitan ser fuertes para soportar el resto, con unas medidas que ponen límite a lo que puedes cargar o no cargar, y unas dimensiones en las que entran más o menos cosas. No entra lo mismo en una casa de 200 metros cuadrados que en una de 90. Con el cuerpo humano pasa lo mismo. Es una estructura, con unas bases, con unos elementos de ciertas dimensiones que te permitirán cargar más o menos peso, creada de unos materiales que reaccionan y se modifican en función de sus propiedades. Y, al igual que en una casa de 200 no entra lo mismo que en una de 90, un bíceps de una persona no crecerá de la misma manera que el bíceps de otra. Aunque aprovecho para comentarte, que si tu principal objetivo es cuánto te va a crecer el bíceps, tal vez este no sea tu espacio.
Lo que me gustaría hacerte entender, es que cada persona dispone de una estructura con unos materiales que conforman tu hábitat. Como veremos más adelante, algunas de las partes de esta estructura son entrenables y otras no. Algunas son productivas y otras no. Esto va a permitir desarrollar una vida con unas cualidades y unas capacidades que dependen única y exclusivamente de cómo estemos diseñados. Y el fitness es el concepto donde se engloba toda la lista de materiales y variables que generan este hábitat. Es la capacidad de enfrentarte a todo ello y salir adelante, con la mayor calidad de vida y la menor preocupación porque pueda fallar algo. Esto es el fitness.
Nos vemos en la siguiente pantalla, donde veremos que ejercicio, actividad y deporte, tienen poco que ver.