Herramientas para trabajar


Ahora que sabemos cuál es tu objetivo, hay que ponerse a ello. ¿Cómo vamos a conseguirlo? Hay cuatro pilares básicos para que la estructura más bella creada por el Universo, el cuerpo humano, funcione lo más correctamente posible: nutrición, ejercicio, descanso y mindset. Hablemos un poquito con cada una de ellas. Una simple introducción, ya que más adelante habrá post específicos hablando de cada uno de estos temas.
Nutrición

Siguiendo los puntos de la pantalla inicial, más que insistir en qué debemos evitar comer, y tomarlo como obligación, vamos a centrarnos en qué alimentos ayudan, simplemente por pura recomendación, para intentar no generar prohibiciones que puedan afectar negativamente nuestro estado de ánimo. El objetivo es que lo que comas no sea causa de que no puedas comer otras cosas, sino que sea la consecuencia de ser totalmente consciente de lo que te aporta mayores beneficios. En resumen, lo más importante es la relación con la comida. Que esta sea sana, que no genere pensamientos relacionados con ansiedad, angustia o dolor, sino que genere tranquilidad y disfrute a la hora de seguir unas pautas.
Si somos sinceros, la nutrición es un aspecto que también nace en estos últimos años. Si estás leyendo esto, es porque perteneces a una parte de la población que tiene acceso a recursos suficientes como para comer en exceso. Realmente, la nutrición surge para evitar que nos matemos con lo que comemos. Es curioso, en unos pocos años hemos pasado de comer por necesidad a comer por placer (insisto, siempre en un mundo desarrollado). Vamos a buscar una manera de que esta relación con la comida sea algo llevadero, sin pensar en qué día estamos o si toca un premio o un castigo.
Ejercicio

Otro punto clave. Diría que es el más clave de todos, pero sería menospreciar al resto. Los 4 puntos tienen un 100 % de importancia. No tiene sentido ni mucho rigor ir repartiendo porcentajes entre una disciplina y otra. En este punto, intentaremos diferenciar entre ejercicio, actividad física y deporte. Este espacio está diseñado para que disfrutes de las cosas que más te gustan, invirtiendo menos tiempo en lo que no te gusta. Así que si no te gusta mucho entrenar, no tienes mucho tiempo, o si lo tienes quieres dedicarlo a otras cosas, no te preocupes. Te daré las herramientas para optimizar al máximo cada entreno y buscar la eficiencia que te permita dedicar ese tiempo a otras cosas. Verás que hablamos mucho del HIST (High Intensity Strength Training). Es la eficiencia hecha entrenamiento. Explicaremos toda su filosofía, la mecánica que hay detrás. No me gusta referirme a ello como un sistema. Aunque tengo que reconocer que lo es, prefiero entenderlo como el resultado obtenido tras años de estudio y de valorar cada posible variable que pueda intervenir en los resultados del entrenamiento. Y ese resultado, es el HIST. Que en un principio tampoco se llamaba así, pero de esto ya hablaremos específicamente en los post dedicados a ello.
Mindset

Cuando hablamos de mindset hablamos de estado mental. Hoy en día el mundo va muy rápido, y el número de inputs diarios que recibimos está muy por encima de lo que podemos soportar. Esto puede hacer que somatices ciertos síntomas y se genere un estado de ansiedad que perjudique tu día a día. Si bien hay algunas pautas que te pueden ayudar a solucionar aspectos que no lleguen a ser un problema, a veces sí que va a mayores y es mejor tratarlo con un profesional. Todo no se soluciona con el típico “si quieres, puedes”. De hecho, personalmente creo que este tipo de frases no alientan para nada un estado de salud óptimo.
Descanso

El gran olvidado. La pata de la silla que mucha gente sacrifica. También con un repertorio refranero del tipo “ya dormiré cuando me muera” o “dormir es de cobardes”. ¿Sabes que el término medianoche (las 12 de la noche) se refiere al momento de la mitad del sueño? Sí. Si las horas de sueño fueran una carrera, a las 12h de la noche tendrías que ir por la mitad. Y hoy en día son muchas las ocasiones en las que ni siquiera nos hemos acostado a esa hora. Tu estado de ánimo, tu nivel de apetito, tu rendimiento académico, profesional, tus relaciones sociales, y en definitiva, ese estado de equilibrio hormonal que te permite vivir con mejor calidad, depende de cuánto y de cómo descanses. Que no te engañen diciendo que con seis horas de sueño es suficiente. Tampoco de autosabotees pensando que si con cinco horas rindes, es lo correcto. Hay que dormir ocho horas. Y si esto nos genera un sentimiento de rechazo o frustración, al pensar que vamos a estar un tercio de la vida dormidos, no hay otra que ser lo más eficiente posibles en los otros dos tercios que nos quedan. Y para esto es imprescindible entrenar, alimentarse y desconectar.
Vuelvo a insistir en los porcentajes que he nombrado en la parte del ejercicio. No existen porcentajes a repartir para que entre los cuatro puntos se sume el 100 %. Cada punto es en sí mismo un 100 %. Es verdad, que a lo mejor está más saludable una persona que haga ejercicio y no se alimente tan bien, que una persona que se alimente casi perfecto pero no haga ejercicio. Pero correlación no implica siempre causalidad. Es verdad que puedes pasar épocas de máxima atención durmiendo menos de ocho horas. Son momentos de foco en los que la adrenalina de tu cuerpo, que todavía no se ha adaptado al siglo XXI (ni al XX, ni al XIX, ni al XVIII…) sale en cascadas ante un estado de alerta interno generado por la vida y el ritmo externo de hoy en día. Entonces, vamos a empezar por desaprender lo del 80 % alimentación y 20 % entrenamiento, o cosas así. Son estos cuatro factores principales, y muchos puntos más los que trabajar para mejorar tu calidad de vida. Permíteme la analogía. Si esto fuera una película, la película sobre tu vida y tu salud, estos cuatro serían los actores principales, pero luego hay un sinfín de actores secundarios, realizadores, personal de sonido, productores… Y la sinergia entre todos ellos es lo que hará que esa película valga la pena, y los espectadores, que en este caso serán tu familia, amigos y allegados, puedan disfrutarte cuantos más años mejor.
¡Te espero en la siguiente pantalla!