Relajarse con un baño, música y luz tenue puede llegar a ser un lujo hoy en día. Hagamos que no lo sea. Ya hicimos un reto que consistía en darse un masaje o una sesión de fisio. En ese caso había que acudir a alguien para cuidarnos. Ahora vamos a cuidarnos sin nadie más. Solo tú, en casa, en tu baño, con tu música y tu ambiente.
El objetivo de este reto no es más que ese, relajarnos y cuidarnos. Dedicarnos tiempo a nosotros mismos. Los beneficios de relajarse con un baño, música y luz tenue van más allá de eso. Cada cual elegirá el momento perfecto para hacerlo, pero además de relajarse, también puede ser una gran oportunidad para preparar el sueño.

Normalmente, con lo rápido que va la vida, vamos a dormir sin un procedimiento previo. Estás haciendo vida, sientes cansancio, te acuestas y ya.
En este caso, relajarse con un baño, música y luz tenue es un buen preparativo del sueño. El ir disminuyendo el ambiente en la luz de la casa, y más en concreto del baño donde te relajes y la habitación en la que te acuestes, reducir la temperatura corporal y calmar tu sistema nervioso, son grandes aliados a la hora de preparar la hora del sueño.
Esto se traduce en horas de descanso de calidad y en garantía de afrontar el siguiente día a fuego de energía. Ya lo he mencionado alguna vez, pero en este libro de Matthew Walker explica la importancia de preparar el sueño.
Tal vez haya que programar una sesión así, cada uno se organizará como mejor le venga, pero estoy convencido de que podemos sacar un momento para nosotros y relajarnos con un baño. Puedes utilizar sales, aromas o cualquier cosa que se te ocurra además de la música y la luz tenue.
Ojalá saques un ratito de tiempo para ti y disfrutes de este placer.
¡Te espero en el siguiente!