En este reto vamos a trabajar el apego. Regalar algo que no necesites es una buena forma de empezar a gestionarlo.
Mira a tu alrededor. Seguro que hay algo, bien sea ropa, algún accesorio, o herramienta tecnológica, que hace tiempo no utilizas. Pon un límite temporal, y si no lo has usado dentro de ese tiempo, regálalo.
Por ejemplo: todo lo que no haya usado en los últimos 3 meses, no lo necesito. Tengo una funda de móvil desde hace 6 meses que no utilizo, así que la voy a regalar.
Me compré unos pantalones que llevé un par de veces. He perdido peso, y ya no me sirven. Los voy a regalar.
Como en retos anteriores, podemos encontrarnos con el escenario de que ya lo cumplas, o de que no.
Si no lo cumples, esta es la excusa perfecta para empezar a regalar algo que no necesites.

Si ya cumples con el reto, vuelve a hacerlo. Vuelve a regalar. Y, si ya te has pasado el juego, prueba el siguiente nivel: regalar algo que SÍ necesites. Eso ya es trabajar el apego a otro nivel.
El concepto de necesidad es muy relativo en función de la vida que de inicio te haya tocado vivir, y cómo hayas utilizado tus circunstancias para progresar después. Me explico. Un plato de arroz en África es igual de necesario que en Europa, pero tremendamente más difícil de obtenerlo. Lo mismo con la ropa. Prueba a regalar algo que sí estés utilizando. Despréndete de aquello que creas necesario para ti. Con el tiempo verás que no lo era tanto.
Este reto tiene un símil al de eliminar las tecnologías por unas horas. En este momento crees indispensable todo lo que tienes alrededor, pero cuando desconectas unas horas, te das cuenta que no hemos cambiado tanto de cómo éramos hace unos años. Las necesidades básicas siguen siendo las mismas. Lo que ha cambiado es la facilidad para obtenerlas.
Espero que, este reto, como mínimo, nos haga reflexionar.
¡Te espero en el siguiente!