La verdad, no puedo demostrar científicamente la diferencia entre hacer un diario o no. Lo que, sí que puedo demostrar, es que es un tiempo para ti.
Escribir en un diario tu semana es un momento de introspección en el que contemplas y analizas lo que has hecho, conseguido o no, y lo que tienes por hacer.
Puede parecer algo que genere ansiedad, pero la realidad es que la elimina. Escribir en un diario tu semana te proporciona una visión diferente del día a día. Amplías el zoom. Te aclara ideas y te ayuda a ordenar la rutina.

También puede ser que tú ya hagas esto, ya tengas tu propio diario. Como es el reto número 8, significa que llevamos ya un par de meses. Si escribir en un diario tu semana ya lo tienes cumplido, prueba a hacer balance de cómo has empezado el año. En el caso de que hayas empezado este reto, por ejemplo, el día de tu cumpleaños, haz balance de cómo han ido estas 8 semanas.
Otro tema es el formato. Hoy en día hay mil formas de llevar un diario digital. Mi recomendación es que lo escribas en papel, pero el objetivo principal es llevar un diario. Si te resulta más fácil o accesible hacerlo digital, adelante con ello.
Prueba a escribir, además de tus tareas o actividades, cómo te sientes al realizarlas. No hace falta que escribas la Biblia en verso. Expláyate lo que quieras, por supuesto, de la manera en que mejor te sientas. Pero, si además de escribir objetivos, anotas sensaciones, la escala se vuelve logarítmica.
El último reto que tuvo que ver con hábitos fue el de tecnologías en modo avión. Imagina que puedes combinar estos dos ahora. Escribir en un diario tu semana mientras tienes las tecnologías en modo avión.
Sentir lo que hacemos, además de hacerlo, es una buena forma de sentir que estamos viviendo.
¡Nos vemos en el siguiente!