Introducir melón o sandía en el desayuno, además de refrescante en este verano septentrional, es sano comparado con otras opciones. Si estás en el hemisferio Sur, puedes hacerlo igual, o si no apetece tanto, guardarte el reto para cuando llegue verano.
El reto consiste en introducir melón o sandía en el desayuno, no en comer eso exclusivamente. Es decir, si te apetece un día un tajo de melón, puedes añadirlo perfectamente a tu desayuno habitual. Además, si has adquirido el hábito del reto 12, será un gran desayuno junto a tu puñado de avena y frutos rojos.
Intenta que sea en el formato que viene la fruta, y no en zumo. Realmente con este tipo de frutas casi resulta más sencillo comerlas del tajo directamente que no echarla en la licuadora para beberlas. Así que, corta con el cuchillo un par de tajos de cada una ¡y disfruta!

Algunos beneficios al introducir melón o sandía en el desayuno, por ejemplo, después del ejercicio, es una mayor recuperación post entrenamiento. En este estudio se puede apreciar, en el caso de la sandía (aunque aquí sí es en formato de jugo), comparado con una bebida placebo, la mayor disminución del daño muscular post ejercicio.
Es cierto que uno de los objetivos principales de la brújula challenge es incorporar opciones que comparadas con otras reporten mayores beneficios, pero tampoco podemos olvidarnos de disfrutar un poco de la comida. Al final se trata de tener una relación sana y no pensar cada momento en si lo que comemos está bien o está mal.
Recuerda que no hay alimentos buenos o malos por sí mismos, siempre tienen que compararse con otros. Es solo que, en este caso, la fruta siempre gana. De todas formas, si por alguna razón no puedes consumir estas frutas, intenta añadir otras. Y, si sigues algún patrón alimentario en específico, no dudes en consultarme para ver alternativas.
Ahora ya tienes una opción más para hacer de tu desayuno una comida deliciosa.
¡Te espero en el siguiente!